Vuelta al polígono de tiro

*En primavera está prohibido el acceso en algunas zonas para protección de aves nidificantes.

DIFICULTAD: Largo recorrido

IDA Y VUELTA: 2 horas 30´ (BTT)

DESNIVEL: 150 m.

DISTANCIA: 25 km.

TRACK GPS

"Lo malo no es perder la vida, sino que desaparezca lo que le da sentido."

Lucía Etxebarría

Junio 2011

La oscuridad abandonaba el cielo, que cubierto por una gasa naranja se iba iluminando, dejando atrás la noche gastada y los sueños tenidos, que se desvanecían junto a ella. A nuestro alrededor, con la luz del día, se alzaban las ruinas de un paisaje. Aquel era un lugar abstracto, difícil de definir con palabras, pero puedo decir que era árido, solitario, sosegado, apacible y bello. (Germatore)

Bardena blanca.

El recorrido de hoy comienza en el mítico Castildeterra, símbolo y estandarte de las Bardenas Reales de Navarra. Hoy usaremos la bici como medio de transporte, ya que este recorrido es de unos 30 kilómetros, aunque si disponemos de un vehículo adecuado para andar por pistas, es recomendable visitar este increíble ecosistema para aquellos que todavía lo desconocen. Nos dirigimos hasta Arguedas y a la salida del pueblo y tras pasar una gasolinera, veremos un cartel que nos indica el ingreso en el parque natural. Lo seguimos y la carretera nos llevará hasta las puertas de la base militar. En este punto sale una pista hacia la izquierda y otra hacia la derecha, que es la misma y da la vuelta al polígono, seguimos la de la izquierda que se dirige hacia Castildeterra.

Nos dirigimos hacia Castildeterra.

Enseguida llegaremos a Castideterra, allí hay un aparcamiento y comienza la pista que rodea el polígono de tiro, es muy importante no meterse dentro de los límites marcados por los militares.

Dejamos el coche junto a Castildeterra y seguimos por la pista

La pista avanza por este paisaje extraterrestre, nos detenemos cada poco tiempo para ver distintos escenarios formados por la erosión del agua y el viento.

Erosiones bardeneras.

Avanzamos junto al limo inerte.

Pasamos junto a los cabezos más renombrados de la Bardena Blanca: Piskerra, La Ralla, El Rallón.

Paisaje lunar.

Dejamos atrás el Rallón

La luz se pierde entre los pliegues de estos cabezos dándoles el aspecto de las arrugas en la piel en un paisaje viejo y gastado.

Otro rincón singular.

El paisaje arrugado

Por el camino encontramos señalizaciones de los diferentes lugares y caminos.

Vamos por el camino correcto.

Los montículos se deshacen lentamente como monstruos extendiendo sus tentáculos, arrodillados ante su Dios de barro.

Nos acercamos al final.

Dejamos a nuestra izquierda el balcón de Pilatos y el rincón del Bú, antes de llegar a la entrada de la base militar y recorrer el último tramo que nos conduce de nuevo a Castildeterra.

El rincón del Bú junto al balcón de Pilatos.

Último tramo dirección a Castildeterra.

LLegamos al punto de partida.

POR : GERMATORE

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