"El aire húmedo y oscuro del bosque me acarició la mejilla
igual que la garra de una criatura invisible."
ALAITZ LECEAGA
Noviembre 2018
El bosque nos mostraba su esencia secreta, su antigua pureza. Nos cantaba canciones de viento y de lluvia, de fuentes que lloran poemas de lucha, entre el día y la noche, entre el invierno y la primavera. De otoños que arrancan las hojas y rompen las ramas, con tormentas de guerra que espantan las aves, derramando lluvias, desnudando árboles. Y soles que ciegan en los oscuros inviernos y en verano queman las piedras. (Germatore)
Cascada de Arlucea.
Hoy nos acercamos a las vecinas tierras de Alava para conocer uno de los muchos tesoros que esconde este herrialde: la cascada de Arlucea. Nos desplazamos hasta el pueblo de Arlucea y podemos dejar el coche en el pueblo, ya que el camino hasta la cascada no ofrece ninguna dificultad.
Iglesia de Arlucea.
Otoño en Arlucea.
Salimos por una pista que se aleja del pueblo dando la espalda a la Iglesia y en poco tiempo llegaremos hasta una valla donde hemos visto que llegaba algún coche. Estamos en el parque natural de Izki.
Salimosdel pueblo por esta pista.
Atrás queda el pueblo de Arlucea.
Tras un corto paseo llegaremos a este puente.
Remontamos el curso del río siguiendo un sendero que discurre entre pasillos de Boj y un frondoso hayedo. A nuestra derecha podremos ver algunas pequeñas cascadas que amenizan el camino y humedecen las orillas cubriéndolas de musgo.
Avenzamos por el hayedo - bojedal.
Disfrutando de multitud de saltos de agua.
Seguimos por este bosque junto al río.
Que nos muestra un sinfín de rincones con encanto.
De remansos de quietud y silencio.
Hasta llegar a un alto donde se oye la cascada de Arlucea.
Llegaremos a la cascada que se escucha desde el camino. Bajamos a la derecha por un estrecho sendero y veremos una cueva, este es el final de este recorrido.
Llegamos a la cascada de Arlucea
Otra imagen de la cascada.
Regresamos hasta el pueblo de Arlucea por el mismo camino.