Elkorreta (1313 m.)

La cueva de Gartxot

DIFICULTAD: Largo paseo

IDA Y VUELTA:3 horas 30´

DESNIVEL: 510 m.

DISTANCIA: 10, 5 km.

TRACK GPS

"No midas tu riqueza por las cosas que posees, sino por las que no cambiarías por dinero."

Agosto 2012

Así permaneció Gartxot, inmerso en un silencio largo y profundo, como el que quedó en los acantilados por los que se arrojaron los guanches canarios, antes que ser sometidos por las tropas españolas. Sumido en una mudez conmovedora, como la imagen de los indígenas cubanos que prefirieron ahorcarse, antes que ser esclavizados por sus conquistadores. Quieto y callado como un gorrión enjaulado, agonizante por no poder volar libre. Acompañado tan solo por su silencio. Un silencio más oscuro y frío que una noche de invierno. Pesado y doloroso. El silencio que le dejó la muerte en sus brazos de su hijo Mikelot. (Germatore)

Pirineo desde Elkorreta

Hoy vamos a dar un paseo circular muy recomendable por el legendario paraje de Elkorreta, rodeando el valle de Artoleta, inmerso en los densos bosques que se extienden por la selva de Irati y a los pies del mítico pico de Orhy. Además visitaremos la cueva que dió pie a la leyenda del bardo Gartxot que ahogó en sus brazos a su propio hijo antes de que fuera secuestrado por los frailes franceses de Orreaga (Roncesvalles) donde habían sido invitados a cantar.

Estatua de Gartxot en Izalzu.

Pasamos Otxagabia y nos dirigimos hacia la frontera hasta llegar al bonito pueblo de Izalzu, dejamos el coche y continuamos andando un tramo de un kilómetro aproximadamente por la carretera.

Izalzu.

Salimos siguiendo la carretera a Francia

Veremos a la izquierda un cartel indicativo con dirección Elkorreta lo seguimos.

Nos desviamos a la izquierda junto a la señal.

Este recorrido circular está perfectamente señalizado y es muy difícil perderse siguiendo las marcas blancas y naranjas.

Seguimos las marcas blancas y naranjas.

Pasaremos junto a un viejo nido de ametralladoras y enseguida ganamos altura y se muestran ante nosotros los montes cercanos de abodi.

Nido de ametralladoras en el camino.

Vemos los montes cercanos al ganar altura.

Ascendemos inmersos en este bosque mestizo, entre pinos y abetos, robles y hayas mientras la luz de la mañana busca un hueco entre esta cúpula de hojas y ramas y se van recogiendo las sombras estiradas de los árboles.

Paseamos bajo las hayas.

El camino entre los pinos

Salimos al claro donde veremos toda la intensidad de este lugar. A nuestra derecha podremos contemplar desde un mirador incomparable el macizo pirenaico y a nuestra izquierda las laderas herbosas de Artoleta, con un color amarillento inusual, tras un agosto seco.

Salimos al claro.

Pastos en Artoleta

Nos dirigimos ahora hacia las peñas de Elkorreta de nuevo sumergidos en este extenso bosque, disfrutando completamente de la naturaleza y de estas estampas majestuosas del valle de Salazar.

Seguimos la senda hacia el bosque.

Una mirada atrás para ver el Piri.

Descendemos en algún tramo por este bosque denso y cruzamos algunas regatas que nos regalan saltos de agua entre las rocas.

El bosque frondoso

Cascada en el camino

llegamos a una hondonada, cruzamos ayudados por unas cuerdas y llegamos a un punto en el que nos desviamos unos metros del camino para visitar la diminuta cueva de Gartxot. Regresamos a este punto y continuamos el recorrido ascendiendo hasta Elkorreta.

Tramo preparado para facilitar el paso.

Nos desviamos a elkorreta luego volvemos y continuamos ascendiendo.

Cueva de Gartxot

Comenzamos el descenso entre los prados y los bosques de pinos. Seguimos las marcas sin pérdida.

Descendemos por laderas herbosas

Regreso a Izalzu entre pinares.

Cruzamos algunas langas y nos introducimos de nuevo en el bosque siguiendo el camino que nos lleva de vuelta a Izalzu.

Saltamos algunas vallas por las langas.

Descenso final hasta Izalzu.

POR : GERMATORE Y JUANITIKO

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