Lezaundi
Portupekoleze
DIFICULTAD: Ninguna
IDA Y VUELTA: 3 h. 30´
DESNIVEL: 300 m.
DISTANCIA:12 Km.
"Ya no se puede ir para atrás".
El konde rata
Noviembre 2014
Corre como el viento, grita aunque no te dejen, llora cuando tengas ganas, quema lo que no te guste y siempre lucha por lo que amas. ¿Por qué? Porque solamente los rebeldes alzan su voz en este desierto, en este océano de almas que se han vuelto de piedra. (Germatore)
Lezaundi.
Hoy daremos un paseo por la sierra de Urbasa para visitar la cueva de Lezaundi. El paseo se puede alargar visitando algunas cumbres cercanas como San Adrian o Baiza pero nosotros nos hemos conformado hoy con contemplar los arcos de Portupekoleze y echar un vistazo a los farallones que caen de la sierra coronados por la ermita de San Adrian.
Beriain desde Portupekoleze.
Subimos por el puerto de Lizarraga hasta cruzar el túnel y dejamos el coche en el aparcamiento. Desde este punto sale la pista que transita por la sierra pero la abandonamos enseguida para acercarnos a los cortados de la parte derecha.
Salimos por la pista.
Que abandonamos enseguida para ascender a la derecha.
Seguimos un sendero que discurre paralelo a la pista por la parte alta de la derecha. Enseguida nos encontramos con los arcos de Portupekoleze. Visita indispensable de este recorrido.
Arcos de Portupekoleze.
Otra toma de esta formación rocosa.
Otra más.
Continuamos por este sendero, el viento aúlla entre las rocas y al acercarnos a los salientes observamos los farallones coronados por la ermita de San Adrian.
Amanecer en Urbasa-Andia.
Descendemos de nuevo a la pista y continuamos por esta durante unos kilómetros.
Descendemos de nuevo a la pista.
Y continuamos durante unos kilómetros.
A los lados se presentan diferentes escenarios que van cambiando conforme avanzamos por el camino.
Seguimos por la pista.
Disfrutando de los distintos paisajes.
Por este camino dejamos a mano derecha la ermita de San Adrian. Veremos hitos de piedras que señalan las distintas incursiones para acceder a esta cima.
Distintos accesos a San Adrian.
Tras pasar por el interior de un bosque llegamos a una gran explanada. Seguimos por la pista hasta encontrarnos con un desvío a mano izquierda que deberemos tomar.
Salimos a la explanada.
Y tomamos el desvío de la izquierda.
Seguimos las huellas de todoterrenos marcadas en la hierba.
Seguimos las huellas.
Que nos conducen a la cueva.
Más adelante al meternos en el bosque veremos el camino marcado con hitos de piedras. Como referencia tenemos una borda blanca que resalta entre la espesura.
Nos guiamos por los hitos de piedras.
Borda de referencia junto a Lezaundi.
Y en las inmediaciones de esta borda está la gran hoya de Lezaundi.
Adolfo, un pitufo bajo el techo tocho de Lezaundi.
Para regresar hemos elegido una ruta circular solo recomendada para usuarios de GPS, ya que el tramo por el bosque es de gran belleza pero confuso y es fácil perderse.
Rincón de Urbasa
Adolfo abriendo camino.
Otro rincón del bosque.
Bordas en el camino.
Regresamos hacia la pista para almorzar en la venta.
Dispuestos a darlo todo en el almuerzo.
POR : MISTIKOAK
