Solo quedaba la piedra, pulida, lisa y firme . En la parte alta de la sierra, la lluvia y el viento habían tallado las rocas con paciencia, dándoles extrañas formas, con una increíble inspiración. Parecían torres ciclópeas que se alzaban como monumentos babilónicos. El conjunto parecía una ciudad antigua y olvidada. No se escuchaba un solo ruido, ningún signo de vida, como si ese lugar fuese la antesala de la muerte, como si tan solo existiera el helado palpitar de los buitres leonados. (Germatore)
Arcos de Lumbier.
Rocas pobladas por buitres
Lumbier tiene el privilegio de contar desde 1987 con tres reservas naturales: La foz de Lumbier, La foz de Arbayun y Los acantilados de San Adrian y La Peña. El recorrido de hoy nos conduce hasta los acantilados de La Peña, al sureste de la sierra de Leyre, donde encontraremos varios arcos de piedra colosales y una colonia de buitres leonados que nos pondrán el vello de punta ya que los contemplaremos a corta distancia. Visitaremos dos de estas formidables ventanas naturales.
Uno de los arcos de Lumbier.
Nos desplazamos hasta Lumbier, a los pies de la sierra de Leyre.
Sierra de Leyre.
Dejamos el coche en el aparcamiento de las piscinas y el camping Iturbero. Junto al parking sale una ancha pista, seguimos la dirección btt2.
Dejamos el coche en el aparcamiento y salimos por la pista.
Llegamos a un cruce con una gigantesca cruz de piedra, es la primera de las catorce que marcan el camino del vía crucis hasta la ermita de la trinidad, camino que debemos seguir.
Subimos por el vía crucis.
Lumbier desde la subida a la ermita.
Pequeño arco en la subida.
Debemos subir la cuesta, pero lo hacemos pausadamente; comenzamos a disfrutar del entorno. Tras este primer esfuerzo, llegamos a la ermita de la trinidad.
Ermita de la Trinidad.
Bajo nosotros vemos la foz de Lumbier, como una herida abierta en la falda de la montaña. Rodeamos la ermita y seguimos las marcas rojas que nos indican el camino. También está señalizado con hitos de piedras. Debemos estar atentos, pues es fácil despistarse, en caso de que esto ocurra, debemos volver tras nuestros pasos. Hay marcas cada pocos metros.
Seguimos las marcas rojas.
Foz de Lumbier desde la trinidad.
El camino transcurre entre un océano de monte bajo a la izquierda y los acantilados a mano derecha.
El camino entre la espesura.
El camino junto al precipicio
Alfredo en los acantilados.
Tras un rato en este pequeño laberinto, llegamos a un índice geodésico, cima del monte de la trinidad con 846m. En este punto nos detenemos y buscamos un camino que desciende a la derecha hacia los acantilados, también indicado con marcas rojas, ya borrosas por el tiempo. Tras avanzar unos metros debemos descender por una pequeña pared ayudándonos de una cadena que está fijada a las rocas.
Indice geodésico, al fondo Izaga
Bajamos por este camino.
Descendemos por aquí ayudándonos de unas cadenas.
En este punto debemos estar atentos, ya que a los pocos metros nuestro camino se estrecha al GIRAR A LA IZQUIERDA, aunque el principal sigue a la derecha claramente marcado y NO LO DEBEMOS SEGUIR. Tras un rato subiendo primero y descendiendo despues, llegamos al primer arco.
Descenso hacia uno de los arcos.
Arco con la foz de Lumbier al fondo.
Desde otro ángulo
Adolfo bajo el arco.
Cara de Elefante.
SIN LLEGAR A ATRAVESARLO, debemos darle la espalda para continuar por la pequeña senda que sube y baja entre las rocas, con las gigantescas paredes vigilándonos, con decenas ojos en la cima.
Paredes titánicas.
Llegamos al segundo arco y comenzamos un descenso hacia la falda de la sierra.
Llegamos al segundo arco
Que debemos atravesar
Lo atravesamos y comienza un fuerte descenso.
Por un sendero cercano al pie de las paredes.
Llegamos a una pista y la seguimos a mano derecha.
Seguimos esta pista sin desviarnos.
Tomamos el desvío hacia la foz de Lumbier, el otro camino (más corto) regresa al aparcamiento.
Carteles indicativos.
Nos acercamos a la pista que discurre junto al Irati.
Bajamos por la pista.
Hasta las proximidades del Irati.
Atravesamos los túneles y recorremos la foz de Lumbier.
Pozo antes de entrar en la foz.
Foz de Lumbier.
Otra imagen de la foz.
Al salir del túnel veremos un panel informativo junto a un desvío, salimos de la pista para regresar a las piscinas.