Señorío de Bértiz
El cedro del Líbano
DIFICULTAD: Paseo
IDA Y VUELTA:1 hora
DESNIVEL: 20m.
DISTANCIA: 2 km.
"Humedad, cierta tristeza y algo más, se repite otra vez."
Barricada
Octubre 2012
Cae la lluvia, lágrimas de octubre por el verde que se va. Llega el cierzo con fuerza, viento del norte que hace crujir los bosques como leña seca. Vuelve la humedad, que cubre de musgo las piedras, para hacer la fotografía perfecta de otoño. Y se posa lentamente sobre nosotros cierta tristeza, nostalgia por lo perdido, un trozo de vida que se va, como las hojas que caen de los árboles, como las nubes que se lleva el viento. Y se impone el silencio, como cuando todo está dicho.(Germatore)
Bertizarana bajo la niebla.
Hoy vamos a dar un paseo por los jardines del señorío de Bertiz y a visitar de paso uno de los monumentos naturales de Navarra: el cedro del Líbano, que se encuentra en los jardines que hay situados junto el aparcamiento de este parque y es el monumento natural número 27, con más de 32 metros de altura.
Cedro del Líbano. M.N. 27
Nos desplazamos hasta Oronoz Mugaire, al llegar al pueblo nos desviamos a la izquierda siguiendo la dirección a Irún. Inmediatamente después de pasar la gasolinera y a la salida del pueblo veremos un cartel que nos indica la inclusión en el parque a mano derecha. Avanzamos por la estrecha carretera y nos introducimos en el parking que da acceso al antiguo palacio y al jardín botánico. Al final de este parking hay una campa de césped y después un merendero con barbacoa, junto al merendero una pequeña caseta de información y el comienzo de la pista que sube hasta Aizkolegui.
Eucalyptus junto al parking
Al fondo a la derecha veremos una puerta que da acceso a una pista que se interna en la espesura la seguimos, es un paseo tranquilo, sereno y muy apacible.
Entrada al parque.
Dejamos atrás el jardín botánico.
Caminamos bajo un extenso toldo de ramas y hojas, una galería vegetal conformada por los árboles que escoltan el camino.
Hayedo escoltando el camino.
Llegaremos hasta una reproducción de unas antiguas carboneras y enseñamos a los más pequeños como se obtenía el carbón de haya.
Carboneras en el camino
Continuamos por este magnífico bosque, que fue donado por Dorotea Fernández y Pedro Ciga a la Diputación de Navarra para garantizar su conservación.
El sol inunda el bosque
Veremos lugares pintorescos y tras el paseo, que se puede alargar lo que queramos, volvemos al parking donde podremos visitar el centro de interpretación.
Curiosa fuente en el camino.
Un rincón del bosque
Nos despedimos de este lugar contemplando el gran cedro del Líbano, uno de los monumentos naturales de Navarra
Base del cedro, con un diámetro de 2,32 m.
POR: GERMATORE