Quejigo de dimensiones excepcionales y estructura adecuada para larga vejez.
Quejigo de Garínoain (M.N. 41)
Desde la N-121 se toma un desvío hacia la estación de ferrocarril.
Tomamos este desvío.
Al llegar a la altura del río veremos un aparcamiento, podemos dejar el coche allí o bien ir hasta el árbol por la pista.
Vemos carteles indicativos en el camino.
A unos tres kilómetros se encuentra el quejigo, junto a una granja de animales y otros quejigos de gran porte, testigos de antiguos bosques hoy desaparecidos.