Ezkaba (San Cristobal) 895 m.
DIFICULTAD:Fácil
IDA Y VUELTA: 2 horas
DESNIVEL: 410 m.
DISTANCIA: 7, 4 km.
En la bandera de la libertad, bordé el amor más grande de mi vida.
Federico García Lorca
Mayo 2010
Iruña-ciudad, una de las más verdes de la vieja Europa, rodeada de montes, regada por unos rios relativamente limpios y acostumbrada a respirar el cierzo, viento del norte que pule piedras, descascarilla ventanas y despierta las cabezas de los hombres y mujeres de esta tierra. Junto a los barrios obreros de Orvina, Txantrea, Ansoain, Rotxapea y Sanducelai están las faldas de un monte asociado a una ciudad. Mas que ningún otro de los que rodea la cuenca, encontramos en Ezkaba (San Cristobal) el espacio natural más cercano y accesible. Con una masa boscosa importante, al integrarnos en esta sierra de Ezkaba, podemos sentir nuestra inmersión en plena naturaleza. Una excursión para cualquier edad, que nos anima a continuar acudiendo al campo.
Este maravilloso patrimonio que hemos heredado, debemos conservarlo para las generaciones futuras. Que nuestros hijos no contemplen los bosques quemados, los rios convertidos en cloacas y el aire que respiramos envenenado con el humo de las fábricas y los coches. (Germatore)
Podemos ascencer a este monte desde muchos puntos, hoy saldremos desde las instalaciones de "La Montañesa"(antigua C.O.T.U.P). junto a la variante. Dejamos el coche junto al edificio naranja o bien en el aparcamiento y seguimos la carretera que esta al lado de este edificio.
Salimos por la carretera que esta junto a la antigua C.O.T.U.P.
Caminamos un pequeño tramo y el camino se divide en dos, nosotros cogemos el de la izquierda para comenzar un ascenso suave por las faldas de la sierra.
A 100 m. cogemos el camino de la izquierda.
Este monte es famoso por su edificación mas siniestra, una fortificación en su cima que fue cárcel en la guerra civil y campo de exterminio más tarde (el fuerte de Alfonso XII). Al ascender nos encontramos con lo que en tiempos fué el polvorin de este fuerte.
Llegamos al antiguo polvorín.
Al llegar a este punto tomamos un camino que transita entre el polvorín y una pequeña torre.
Tomamos el camino que va entre las dos edificaciones.
La ascensión comienza a amenizarse con un bosque de pinos donde los trinos de los pájaros nos aportan la música a este trayecto.
Más adelante seguimos las marcas blancas y verdes.
Cambiamos la senda por el camino.
El camino se divide en dos, nosotros tomaremos el de la izquierda, este tramo es un poco menos agradable, ya que la pista es ancha y la vegetación un tanto pobre.
Continuamos por camino de la izquierda.
Abandonamos esta pista para coger el camino que nace hacia la derecha y ahora sí, nos internamos en este maravilloso bosque.
Dejamos el camino y continuamos por la senda de la derecha.
Este tramo es el más hermoso y visual del recorrido, hay momentos en los que parece mentira que nos encontremos tan cerca de una ciudad. El viaje nos relaja y nos paramos a contemplar las diferentes especies. Avanzamos en distintos escenarios, ya que este no es un monte monótono y nos desplazamos entre grandes bojes, pinos, robles, hayas etc.
Seguimos las marcas blancas y verdes entre los pinos.
Al salir del bosque en vez de seguir por la carretera que accede al fuerte, tomamos un sendero que asciende por la derecha.
Continuamos por la senda de la derecha.
Para reponer fuerzas, nos podemos sentar un rato en este banco de piedras, al resguardo del viento de la cima.
Bonito banco para descansar.
Coronamos Ezkaba y después podemos dar un voltio por el fuerte e imaginar la angustia de los hombres que aquí perdieron su vida
Cima del monte Ezkaba.
Fuerte Alfonso XII
Entrada al fuerte.
Los muros despliegan su sombra negra como alas de cuervo.
En los pasillos el eco de los gritos de agonía.
Muchos se fugaron en busca de la libertad.
Celda 211.
Donde hubo muerte renace la vida.
Iruñea desde Ezkaba.
POR : GERMATORE