BAIZA (1182 m.)

Portupekoleze

 

DIFICULTAD: Paseo

IDA Y VUELTA: 4 horas

DESNIVEL: 170 m.

DESNIVEL ACUMULADO: 570 m.

DISTANCIA:14, 5Km.

TRACK GPS

"El alma necesita emoción, y nunca deja de buscar combustible, bueno o malo, para esa emoción."

Dan Brown.

Febrero 2014

Disfrutaba del silencio sepulcral que en aquel momento del amanecer reinaba en aquel mundo mágico, suspendido entre el cielo y la tierra. Un sol perezoso de invierno se asomaba en aquel momento por detrás de los montes de la sierra de Andia e inundaba de luz dorada el inmenso paisaje de cumbres nevadas, valles frondosos y grandes acantilados que se divisaba desde aquel mirador incomparable, donde el frío viento del norte nos recordaba que estábamos despiertos y no era solo un sueño. (Germatore)

Ermita de San Adrián entre los farallones de Urbasa-Andia.

Hoy haremos un bonito paseo por la sierra de Urbasa-Andía para ascender a Baiza, techo de esta parte de la sierra. Disfrutaremos de los cortados acantilados que se descuelgan hasta el valle de Ergoiena y los curiosos arcos que visitaremos al principio de la excursión y que sin duda no nos dejaran indiferentes.

Portupekoleze.

Subimos por el puerto de Lizarraga hasta cruzar el túnel y dejamos el coche en el aparcamiento. Desde este punto sale la pista que transita por la sierra pero la abandonamos enseguida para acercarnos a los cortados de la parte derecha.

Caminamos por el sendero paralelo a la pista.

Seguimos un sendero que discurre paralelo a la pista por la parte alta de la derecha. Enseguida nos encontramos con los arcos de Portupekoleze. Visita indispensable de este recorrido.

Arcos de Portupekoleze.

Otra toma de esta formación rocosa.

Continuamos por este sendero, el viento aúlla entre las rocas y al acercarnos a los salientes observamos el valle de Ergoyena dormido al amparo de Beriain

Amanecer en Urbasa-Andia.

Ergoiena ante la atenta mirada de Beriain.

Continuamos por la cresta de esta increíble sierra, siempre con la pista a nuestra izquierda como referencia. Observamos un gran puntal al que merece la pena subir.

Seguimos paralelos a la pista.

Mirador al que tenemos que subir.

Desde este mirador incomparable desde el que observamos Aizkorri y la sierra de Altzania, veremos asomar coronando una cúspide rocosa la ermita de San Adrián, hacia allí nos dirigimos.

En la punta del fondo San Adrian.

Coronamos la cima de San Adrian con su buzón y seguimos en la misma dirección.

Ermita de San Adrian.

Buzón en la cima.

Como referencia tenemos una valla que discurre junto a los cortados que ahora son menos pronunciados que en la primera parte de este recorrido.

Al fondo Baiza.

Seguimos junto a la valla.

Pasamos por la cima de Arzabal y continuamos sin pérdida hacia la cumbre de Baiza.

Cima de Arzabal.

Coronamos la cumbre y regresamos por el mismo camino o tomamos la pista si queremos un regreso más cómodo.

Cima de Baiza.

Vistas desde la cima.

POR : GERMATORE

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