Dólmenes y cerco de Artajona.

DIFICULTAD: paseo

IDA Y VUELTA: 30´

DESNIVEL: 50 m.

DISTANCIA: 1, 5 Km.

Nuestro pensamiento es como la arena y cuando intentamos coger un puñado de ese pensamiento, la mayor parte de los granos se nos escurre entre los dedos.

Bernardo Atxaga

Noviembre 2010

No había parado de llover en toda la noche y el sol arrojaba rayos que traspasaban tímidamente la gruesa capa de nubes grises que se reflejaban en los charcos embarrados del camino. Aquel lugar fue en otro tiempo un denso bosque de robles y encinas de los que tan solo quedaban algunos restos. Encontramos aquellos dólmenes prehistóricos y desde aquel túmulo en el que se encontraban logramos divisar un cerro coronado por una increíble fortaleza, con innumerables torres que formaban un cerco. Sin duda, en otros tiempos, allí se había derramado mucha sangre. (Germatore)

Siniestra imagen del cerco de Artajona

El recorrido de hoy es un paseo por las cercanías de Artajona, visitaremos en primer lugar los dólmenes del portillo de Enériz y la mina de Farangortea. Más tarde retornaremos hacia el pueblo para visitar el impresionante cerco de Artajona con las 10 torres que aún conserva de las 14 que tuvo en un principio. Desde hace siglos recibe el nombre de cerco por su forma redondeada.

Al fondo el cerco de Artajona

Antes de llegar al pueblo de Artajona deberemos tomar el desvío hacia el camino de Enériz, una pista de 3.6 kilómetros que nos acerca hasta el aparcamiento donde unos paneles informativos nos indican el sencillo camino para visitar estos dos dólmenes de corredor.

Carteles indicativos de la pista hacia el portillo de Eneriz

Dejamos el coche y seguimos andando por aquí

Avanzamos por el camino escoltado por cipreses y pinos hasta llegar a un desvío al que se accede por una pequeña escalera de piedra.

Nos desviamos hacia dólmen de la mina

Pronto encontraremos el primer dolmen, en un claro, es de la edad de bronce y se llama mina de Farangortea.

Dólmen de la mina

El camino comienza el regreso como si trazáramos un círculo, no tenemos más que seguir la senda y los postes indicativos, a la derecha contemplamos las Nekeas de Valdizarbe, que son unos campos de cultivo que se encuentran entre Artajona y Obanos.

Nekeas de Valdizarbe

Descendemos por la hierba y llegamos a un túmulo coronado por otro dolmen, en este caso, el portillo de Enériz.

Portillo de Eneriz I

Portillo de Eneriz II

Al ir ascendiendo, dejamos atrás y debajo la niebla, el sol comienza a calentar y los pájaros empiezan a despertar.Cogemos el coche y nos dirigimos de vuelta hacia el pueblo, el camino nos guía hacia el cerco de Artajona.

Nos dirigimos hacia la fortaleza por la pista

Aparcamos el coche y nos damos una vuelta por esta impresionante fortaleza medieval, de la que forma parte la iglesia de San Saturnino, quizá el clero no es tan pacífico como nos quieren hacer creer.

Cerco Artajona I

Cerco de Artajona II

Iglesia de San Saturnino

POR : GERMATORE

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