Cascada Artazul

DIFICULTAD:Paseo

IDA Y VUELTA:2 horas

DESNIVEL: 150 m.

DISTANCIA: 6 km.

TRACK GPS

El hombre que más ha vivido no es aquel que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida.

Jean Jacques Rousseau

Junio 2010

Era como si camináramos por una ciudad fantasma. El estrecho desfiladero discurría entre inmensas paredes de piedra que parecían viejos rascacielos abandonados. El suelo pulido, como las baldosas de una catedral, era resbaladizo y húmedo y dejaba adivinar que ese camino era el curso de un río en época de deshielo o tras las tormentas que parecían abundar en ese valle oculto. El cielo era un océano gris de nubes que se cerraban sobre nosotros como una mortaja. Al llegar al fondo de este acantilado, el cielo se abrió como si se desgarrara y dejo pasar rayos de luz dorada que se reflejaron en la cascada de agua que se derramaba por el precipicio como una cortina compuesta por hebras de plata. (Germatore)

Cascada de Artazul

El recorrido de hoy es un paseo hasta la cascada de Artazul. Esta junto al manantial o nacedero de Arteta que abastece de agua a Pamplona. Esta cascada se encuentra al final de un pequeño cañón si nos aproximamos desde el manantial de Arteta, pero nosotros, que hemos tenido la suerte de descender el cañon completo desde su origen, podemos afirmar que es, a nuestro juicio, el más impresionante de toda Navarra. Para hacer este descenso es necesario equipo de escalada y eso lo dejamos para más adelante. Hoy daremos un paseo hasta la última de sus numerosas cascadas: la cascada de Artazul.

Nos acercamos hasta el pequeño pueblo de Arteta, dejamos el coche junto al frontón de ladrillos rojos y tomamos el camino que se dirige hacia el manantial.

Dejamos el coche junto al frontón

El camino bordea un campo de cereal y nos deleita con las peñas de Saldise a la izquierda, hoy cubiertas de nubes, precio que hay que pagar muchos días para vivir en un valle verde.

Camino por los campos de cereal

La pista se desvía hacia la derecha, pero nosotros seguimos de frente.

Seguimos de frente en el primer cruce

En un nuevo cruce de caminos tomamos el desvío hacia la derecha, frente nosotros el cañon de Arteta.

Tomamos el desvío de la derecha

Dejamos el camino principal para internarnos en el bosque.

Dejamos el camino principal y nos desviamos a la izquierda.

El camino discurre entre maleza y árboles, cruzamos un puente y seguimos sin pérdida hacia adelante.

Nos internamos en la vegetación

Salimos a la carretera que se dirige al manantial en sus 200 últimos metros y nos dirigimos a la derecha hacia la entrada, por dicha carretera.

Avanzamos 200m. por la carretera

Entramos en la edificación en torno al manantial. Otra alternativa es venir en coche hasta este lugar y evitar el paseo anterior. Para visitar el manantial hay que ir fines de semana o festivos pero para ir a la cascada es mejor entre semana, hay menos gente . Entramos por la puerta principal y seguimos camino.

cruzamos esta valla

Por el camino vemos manantiales que brotan de la sierra de Andía.

Manantial en el camino

Nos internamos en la desembocadura del cañón, grandes paredes de piedra nos escoltan. Una hiedra se abraza hasta casi ahogar a un gran árbol que extiende sus raíces como tentáculos, para aferrarse en la roca firme.

Interior del cañón.

Avanzamos por el camino de piedra que es el curso de un río cuando lleva más agua.

Avanzamos por el cañón.

El pasillo se estrecha y una fina capa de agua cubre el suelo, la vegetación es exuberante y nuestra imaginación nos transporta al escenario de una película de aventuras. Un paso un poco complicado se supera ayudándonos de unas cadenas y unos peldaños que nos aúpan hasta la holla de la cascada.

El camino se estrecha.

Cadenas y peldaños

La hoya de esta cascada es un precioso circo de piedra pulida que en época de deshielo es impresionante, aunque es prácticamente imposible acceder por este camino.

Hoya de la cascada

Alzamos la vista para contemplar la cascada de Artazul, que aunque hoy no es muy caudalosa, no deja de ser maravillosa.

Artazul.

Cascada en invierno.

POR : GERMATORE

Euskal Herria con niños

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