Harrikulunka

"La piedra que baila"

DIFICULTAD: Encontrar la pista, luego fácil

IDA Y VUELTA: 3 horas

DESNIVEL: 491 m.

DISTANCIA: 9 km.

TRACK GPS

"Lepoan hartu ta segi aurrera."

Carga con el y ¡ADELANTE!

Telesforo Monzón

abril 2011

La luz de las hogueras recortaba en la pared una sombra con la silueta de un gran macho cabrío, antiguo símbolo religioso que representaba la fertilidad y la fuerza de la madre naturaleza. Tras él, una procesión de hombres y mujeres desnudos celebraban una extraña ceremonia, un baile grotesco al compás de los tambores y las flautas, una danza irreverente en la que se burlaban con gestos obscenos de cualquier autoridad establecida en aquel país en el que los reyes calzaban abarcas. (Germatore)

Baztán

El recorrido de hoy discurre por los parajes del Baztán en su muga con el territorio de la Baja Navarra. Una ascensión en busca de la gigantesca piedra de 30 toneladas conocida como Harrikulunka y que es especial por su baile oscilante, ya que se mantiene en equilibrio sobre otra gran roca, ambas desprendidas de la punta rocosa de Harguibel. Hace años este movimiento era más notable, pero el paso del tiempo y el desgaste de la unión entre las dos piedras las van asentando, de todos modos si se sube una persona en cada extremo, todavía podemos apreciar esta basculación.

Harrikulunka o Harrikilinka.

Nos acercamos hasta Elizondo, En mitad del pueblo hay un desvío hacia el barrio de Beartzun hasta donde deberemos ir. Nada más llegar a Beartzun, veremos una pequeña carretera que se dirige a mano derecha hacia unos caseríos, la tomamos y aparcamos en algún sitio adecuado.

Aparcamos al lado de la carretera.

Esta carretera es corta y enseguida se transforma en pista de tierra, la seguimos y nos alejamos de los caseríos y la civilización.

La carretera se transforma en pista.

Continuamos camino ascendiendo entre prados y bosques de hayas, atentos a las marcas blancas y amarillas que nos acompañarán durante la mayor parte del trayecto.

Ascendemos disfrutando del paisaje.

Por el camino nos encontramos con las "metas", una forma ancestral de guardar la cosecha de hierba para alimentar al ganado, sustituidas hoy en día por esas antiestéticas bolas de plástico negras.

"Meta" de helechos.

El camino se desplaza por la loma de los montes ondulados, sumergiéndose en galerías verdes de bosque para alcanzar las altas praderas que tapizan el collado de Belaungo.

El paso entre las hayas.

Belaungo Lepoa.

Nos dirigimos a la derecha siguiendo unos postes con las marcas blancas y amarillas para alcanzar enseguida el collado de Eihartzeko, desde el que veremos la cima rocosa de Harguibel.

Ehiartzeko lepoa.

Al fondo Harguibel

Nos acercamos hasta Harguibel a sus pies cientos de rocas desprendidas y entre ellas destaca la impresionante Harrikulunka.

Harrikulunka.

Nos damos un paseo para contemplar Urepel en el otro lado, peña Alba frente a nosotros y las extrañas formaciones rocosas.

Formaciones rocosas.

Al fondo peña Alba.

Roquedos en Harguibel.

POR : GERMATORE

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