Añezkar (656 m.)

DIFICULTAD: Ninguna

IDA Y VUELTA: 1 hora

DESNIVEL: 165 m.

DISTANCIA: 2, 5 km.

TRACK GPS

"Encontré un hada pequeñita y triste bajo la sombra de un árbol de papel. Era un hada pequeñita y triste y una noche el viento se la llevó."

Khaled Hosseini

Enero 2015

Ascendimos la montaña un mediodía de invierno. El sol asomaba tímidamente entre cúmulos blancos que permanecían estáticos por la falta de viento, ocultando las cumbres distantes que se convirtieron en opacas siluetas de gigantes agazapados. La peña de Añezcar permanecía firme, como una silenciosa centinela, que asfixiada por el abrazo de los árboles, no notó el xirimiri que comenzaba a caer. (Germatore)

Añezkar.

Hoy nos juntamos con la familia y con unos los amigos para ascender la peña de Añezkar, Añezkarko Harria o Ezkidi. Es esa curiosa peña que atrae la mirada cuando llegamos a Iruña por la carretera de Guipuzkoa. En su día su cima estuvo decorada con un toro de Osborne y todavía se puede observar en la cumbre los soportes de hormigón. En 2013, tras un seísmo, hubo un derrumbe de una parte la peña, siendo claramente visible el cortado de evidente color más claro, con los grandes bloques que rodaron por la ladera aplastando algunos árboles.

Desprendimientos en 2013.

Nos dirigimos al pequeño pueblo de Larragueta y tras superar el frontón y la Iglesia ascendemos por la pista cementada hasta el cementerio del pueblo, dejamos el coche aquí y traspasamos una valla para ascender por la ladera.

Subimos por esta ladera.

Tomamos como referencia una valla que asciende prácticamente hasta la cima.

Subimos junto a la valla.

Cruzamos la valla para caminar por el sendero que conduce a la cima.

Cruzamos la valla.

La senda se introduce en el bosque.

En nuestro ascenso podemos contemplar los montes que rodean la vieja Iruña, hoy que ha salido nublado la mayoría quedan sepultados bajo la espesa capa de nubes.

El ascenso es suave.

Eltxumendi desde Añezkar.

Vamos ganando altura y los más pequeños se divierten trepando por las rocas del camino

Vamos ganando altura.

Mientras los niños se divierten.

Llegamos a la parte alta donde hay que tener precaución con los más pequeños ya que hay en la cara izquierda una considerable altura en los cortados de la peña.

Una pose para la foto.

Y continuamos camino.

Subimos a la cima con los txikis de la mano por precaución.

Seguimos subiendo.

Sin peligro, pero precavidos.

Vigilando el acantilado.

Y sonriendo para las fotos.

En la cumbre podemos ver los restos de hormigón del antiguo toro de Osborne y los restos del seísmo de 2013.

Hormigón que soportaba la silueta de Osborne en la cima.

Foto del grupo en la cumbre de Añezkar.

Bloques desprendidos en el seismo.

En el descenso aprovechamos para almorzar y regresamos al pueblo por el mismo camino.

Almuerzo very kojonuti !!!

Para reponer fuerzas.

Y regresar a Larragueta.

POR : GERMATORE

vBulletin analytics