Legunbe (1128 m.)

Las toberías de Andoin.

 

DIFICULTAD: Trepada por las toberías.

IDA Y VUELTA: 4 horas 30´

DESNIVEL: 770 m.

DISTANCIA:13 Km.

TRACK GPS

"El sueño ha terminado y nosotros con él."  

Tahures zurdos

Noviembre 2014

Como una bestia con su mandíbula de puntiagudos colmillos, los afilados riscos de Legunbe habían contemplado durante siglos el mundo con sus gigantes ojos de piedra. Parecían querer ensartar las nubes bajo la luz del sol o de los cielos nocturnos de la Burunda, cuajados de estrellas refulgentes. Eran peligrosos como el filo de un cristal y con el aullido del viento, nos hablaron de secretos y profundos misterios, de leyendas antiguas y de guerras perdidas. (Germatore)

Sierra de Entzia.

Ojos de Legunbe.

Hoy haremos una ascensión hasta las cimas de Legunbe, una situada en Alava y otra en Navarra y separadas tan solo por unos metros, donde se encuentran unos curiosos ojos que la erosión ha cincelado en esta escarpada cresta. Podremos desviarnos de la ruta para visitar las toberías de Andoin, unas cascadas que fluyen de las tobas y que son de una belleza importante, aunque el ascender y descender por este lugar se complica un poco por el desnivel que tenemos que superar en una corta distancia que hace que para lograrlo tengamos que realizar alguna pequeña trepada.

Toberías de Andoin.

Nos desplazamos hasta el pequeño pueblo de Andoin, junto a Ziordia y nos dirigimos a la plaza del pueblo.

Llegamos a Andoin y salimos entre las dos casas.

El camino sale entre dos casas y se dirige hacia el río que debemos cruzar por un puente.

Cruzamos el puente junto a esta casa.

Llegaremos a una valla, la atravesamos y nos dirigimos a la izquierda en una bifurcación.

Cruzamos esta valla y seguimos por la izquierda.

Ahora tenemos dos opciones. La primera tomar un desvío a la izquierda y ascender junto a las cascadas hasta su nacimiento para cruzar al otro lado y descender hasta encontrar el camino que nos devuelve a la pista o subir por la pista principal hasta un desvío a la izquierda y simplemente recorrer un tramo, visitar las cascadas y regresar a la pista como está indicado en el recorrido de las toberías de Andoin.Cruzamos el puente y subimos junto a las cascadas.

Cruzamos este puente y a la derecha .

Subimos por el hayedo junto a las cascadas.

En el ascenso vamos contemplando las caídas de agua por las paredes cubiertas de musgo y al girarnos vemos la mole de Aizkorri envuelta en bruma naranja, reflejos del amanecer.

Aizkorri

Cascada principal.

Subimos hasta el nacimiento de este prodigio de la naturaleza y buscamos el camino para cruzar al otro lado junto a las tobas y descender hasta el pie de la cascada más grande donde encontramos el camino de regreso a la pista.

Paredes de musgo.

Agua naciendo de una toba.

Cruzamos al otro lado pasando junto a las tobas.

Regresamos a la pista por este camino.

Continuamos el ascenso por la pista.

Enseguida llegaremos a la pista.

Y continuamos ascendiendo.

Nos encontraremos con un tramo empedrado y con bellas postales a los lados mientras ganamos altura y nos aproximamos al collado de Belleku.

Camino empedrado en el ascenso.

Bonitas postales a los lados del camino.

Saldremos a una zona despejada y continuamos por el camino.

Salimos al claro y continuamos.

Al llegar al collado, dejamos la pista y nos desviamos por otra a nuestra izquierda.

Al llegar al collado, a la izquierda.

Grandes hayas nos dejan imágenes curiosas con las formas de sus troncos y sus hojas doradas de otoño.

Yo también te quiero.

Haya dorada en el camino.

Enseguida nos encontraremos con un poste indicativo. Dejamos definitivamente la pista y nos desviamos en este punto para iniciar la andadura por la cresta. Nos guiaremos por algunos hitos de piedra.

Dejamos la pista en este punto.

Y continuamos atentos a los hitos de piedra.

Continuamos por un sendero estrecho. Las hayas escoltan el camino en algunos tramos y en otros, al salir al claro podemos ver, a nuestros pies las peñas de Egino.

De nuevo por el bosque otoñal

O en el raso donde se extiende el paisaje a nuestros pies.

Continuamos por la senda y llegaremos a una valla que nos sirve de referencia hasta las cumbres.

Cruzamos la valla.

Y continuamos por la senda.

Caminamos por la cresta a nuestra izquierda queda la sierra de Alzania, Aizkorri y Aralar y a la derecha el manto ocre de los bosques otoñales de Urbasa.

Urbasa perdiendo su pelaje marrón anaranjado.

Zoom de Urbasa en otoño.

Y al otro lado: Alzania y Aizkorri.

Alcanzamos la cumbre de Bigate con vértice geodésico.

Cumbre de Bigate.

Dejamos atrás Bigate y continuamos por la senda.

Continuamos por la senda para coronar, más adelante las dos cumbres de Legunbe. Primero la alavesa.

Continuamos por esta escarpada cresta.

Y llegamos a las cumbres de Legunbe.

Cima Alavesa de Legunbe.

Y después la Navarra.

Cima Navarra de Legunbe

Buzón en la cima Navarra de Legunbe.

Regresamos por el mismo camino.

Regresamos por el mismo camino.

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POR : GERMATORE

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